ECATEPEC, Méx.- Monseñor Onésimo Cepeda Silva, negó que su fortuna la haya logrado obtener por medio de la iglesia, pues él ya contaba con dinero y le criticaban que fuera "un obispo rico", aunque asegura que su servicio pastoral siempre lo dedicó "para los pobres".
Lo anterior lo expresó durante la conferencia de prensa que ofreció a los medios de comunicación para dar los pormenores de su renuncia al cargo de Obispo de Ecatepec, la cual fue aceptada por el Papa Benedicto XVI.
Cabe destacar que aún se desconoce si existen aspirantes para encabezar el obispado de Ecatepec, y es el Vaticano quien decidirá al sucesor probablemente en el mes de julio o hasta octubre de este 2012. En tanto, el Colegio de Consultores formado por un grupo de sacerdotes escogerá a una persona para que sea el administrador diocesano.
Monseñor recordó que "muchos" le criticaron y "calumniaron" pero "los perdono porque después de todo su trabajo era hacer un poco de escándalo, pero siempre lo dije: A periodicazos se matan las moscas y gracias a Dios Sigo vivo, por lo que a periodicazos no me mataron”. Pero en general agradeció a los medios de comunicación que proclamaron la verdad.
"Me quedé como ejidatario sin parcela”, dijo, toda vez que el pasado 25 de marzo solicitó su renuncia al a Diócesis de Ecatepec al Papa Benedicto XVI, ya que el Canon 401 párrafo primero, señala que "los obispos la deben presentar a los 75 años y por más que quise hacerlo no pude parar el tiempo, el tiempo llegó". Aunque seguirá siendo obispo.
Reconoció sus problemas de salud por su diabetes y en el corazón, lo que motivó la solicitud a Benedicto XVI, pero se dice contento de llegar al final con los logros obtenidos, luego de 17 años de trabajo, "Pero no estoy por entregar el equipo" y luchará para que no se así por lo pronto. sino dentro de "muchos años".
Aseguró que seguirá influyendo en México como obispo emérito por el bien del país y adelantó que pretende escribir sobre las etapas de su vida, las cuales califica de "interesantes", como en el caso de "la primera de mi juventud hasta que llegué a ser fundador de Inbursa, que fue el tiempo que me tocó hacer dinero, vivir bien y parrandear bastante".
“La segunda etapa sería sobre el seminario y sacerdocio, la cual fue muy bella sobre todo la de sacerdote y muy interesante porque le llevé las relaciones públicas del obispo Domínguez Arce, me tocó convivir con el cardenal Posadas y predicar desde Canadá hasta Brasil, así como en Europa… y luego la etapa de obispo, donde también he vivido lo mejor que tenía y logré poner en el mapa a Ecatepec y que se convirtiera en una diócesis importante”.
Sobre la política de México se negó a abundar sobre su preferencia hacia algún partido porque seguirá siendo daltónico, aunque reconoció que ha apoyado a gobernantes del PAN, PRI y PRD, y en su momento lo hizo con Vicente Fox y Felipe Calderón, aunque tiene amigos de otros institutos políticos como el PRI.
Destacó que el próximo presidente de México recibirá un país “bastante fregado, con millones en la pobreza y con una delincuencia devastadora”, por lo que espera que quien gane las elecciones del 1o. de julio sea una persona eficaz, eficiente, que se preocupe por los pobres “y que no se clave mucha lana, porque de todos modos se la clavan”.
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